gatos visitantes

3 noviembre, 2020

amor debe ser

-seguro-

dejarte el cacho de carne más grande

todas las veces

los «andá»

& «estudiá, dale»

la enésima vez

de bajar la escalera

para buscar una botella / cuando había otra

que no ví

porque ante todo ciega

querer que comas

porque generalmente te olvidás

y cuando está la comida

querer que yo coma

todas las pesadillas / Neptuno en 8

y el titubeo anterior

si se puso la alarma

querer ser amiga de tu perro

y que te preocupe el gato – a veces

demasiado

si tomé la medicación

agua

y la cara cuando se termina el poema

el pucho afuera

y el pucho adentro

la improvisación de los ceniceros

del frío

de taparse

del verano y navidad

reírse fuerte

por cosas que no le diríamos a nadie más (creo)

como cuando el cielo dice que ya nos conocíamos

algunas noches estoy segura

no por tu memoria de pez

ni porque tampoco sé qué te conté

sino porque no hay nada que explicarte

nada que explicarme

generalmente con el resto esa era mi maldición / por eso escribo

te escribo porque te adoro

cuando querés que me quede

más todavía

& ni te importa

el tironeo de la mano

inconsciente

cuando trato de dormir un rato más

pero de tu lado del colchón

y el rato más que me dejás dormir

cuando activás

y todos esos otros

en los que estamos despiertos

y miramos al otro

roncar – te dije que me muevas

que me avises

pero realmente no te jode

el bardo

que te hago en esos 50 cm de piso

entre la cama y la mesa

que sé que para vos es un montón

pero lo mismo a veces ahí se queda un rato largo

cuando me apretás la nariz con un dedo

por ahí un cachete

para que me sonría

porque a vos te muestro todos los dientes

-me había olvidado de cómo se hacía-

por lo menos hasta que me quejo

de los lunes

que me cuestan / x2

cuando falta mucho

algún pie / pierna / mano / brazo

en medio de la peli

asegurarte de que no me duerma

porque después me enojo

las dos lunas llenas

que sobrevivimos, smooth

todos los cafés

que por alguna razón sabés hacerme sin que te haga dicho cómo

(aplicable a todo)

de que el afuera nos corte el mambo

todos los «siempre», los «nunca» y los «todo»

lo que se parece a droga

porque se parece a la felicidad

entonces digo, en realidad

que me hacés bien

entonces te digo que te quiero

que me alegra haberte conocido

porque antes estaba un poco muerta por dentro

porque las últimas cicatrices

estaban tomando todo de mí

al menos hace un tiempo

-decís que vos también-

todos los abrazos

y los «porfa, dame un abrazo»

amor es ese gatito

de las madrugadas

que no es de nadie

que nos gustaría vuelva

que a veces esperamos

la fantasía

de apenas

domesticarlo

de a ratos

que se deje acariciar

que si quiere se vaya de nuevo

pero que cada tanto/

es esta misma taza

te levantaste a hacerme

que generalmente siento no me merezco

como cuando decís «quiero todo con vos»

pero me voy curando de esas cosas / y la paciencia.

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